"No busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado" (Juan 5,30), con este versículo del Evangelio proyectado en las pantallas del templo, que es el lema de la ordenación sacerdotal del padre Rodrigo Domínguez, se celebró la Eucaristía donde nuestro párroco celebró sus 30 años de aniversario sacerdotal.
A la emotiva misa lo acompañaron sus amigos sacerdotes y diáconos, además de sus familiares y amistades que ha conocido a lo largo de sus tres décadas de ministerio sacerdotal que, incluso desde lugares tan lejanos como San José de Maipo, vinieron a acompañarlo.
Durante la homilía, el padre Rodrigo se refirió a lo que han sido estos 30 años de sacerdocio desde que el 23 de abril de 1988 dio su sí al Señor. En sus palabras brotó mucha gratitud a Dios, a la vez que con gran emoción, renovó su entrega total a Él.
Posteriormente, se realizó un cóctel en nuestro salón parroquial donde diferentes personas cercanas al padre Rodrigo, le manifestaron su cercanía, cariño y gratitud. Entre los que le dijeron algunas palabras esutvo su gran amigo el padre Aldo Coda, sus sobrinos, sus compañeros de colegio, representantes de su querido colegio San Marcos (de donde además es ex alumno), de su ex parroquia San Crescente, su amigo el diácono Guillermo Cerda y reprentantes de las diferentes pastorales de nuestra parroquia.
¡Gracias padre Rodrigo por su generosa entrega durante estos 30 años de sacerdocio!