La nueva Delegación tendrá a su cargo las labores que llevan a cabo la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE), y el "Departamento de Promoción de Ambientes Sanos".
Con esto, se busca actuar de manera orgánica y expedita a través de las instancias de la arquidiócesis dirigidas a fomentar el buen trato para la promoción de ambientes sanos y seguros; la acogida y acompañamiento de los denunciantes y víctimas de abusos en contextos eclesiales y colaborar con instituciones civiles en materias de su competencia.
Con el objetivo de enfrentar el daño producido por los abusos causados por miembros de la Iglesia en la arquidiócesis, responder a las necesidades actuales y construir caminos para reestablecer la confianza, el Arzobispado de Santiago determinó crear una nueva estructura para coordinar las denuncias, acompañar a las víctimas, realizar las investigaciones pertinentes y colaborar con las instituciones civiles en materias competentes.
De esta forma, se oficializó la creación de la "Delegación Episcopal para la Verdad y la Paz", entidad que tendrá a su cargo las labores que llevan a cabo la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE) y el Departamento de Prevención de Abusos, que en adelante se denominará "Departamento de Promoción de Ambientes Sanos". Además, coordinará con la Vicaría Judicial, la Vicaría del Clero y la Cancillería de la Arquidiócesis de Santiago lo relativo a estos temas.
Con esto, se busca actuar de manera alineada y expedita a través de las diferentes instancias de la Arquidiócesis de Santiago. De esta forma, la "Delegación Episcopal para la Verdad" y la Paz tendrá como principales objetivos: Coordinar los esfuerzos de las diversas entidades de la Arquidiócesis dirigidos a fomentar y formar en el buen trato para la promoción de ambientes sanos y seguros; la acogida y acompañamiento de los denunciantes y víctimas de abusos en contextos eclesiales; el correspondiente seguimiento a los procedimientos canónicos referidos a estas situaciones; la necesaria atención de clérigos afectados, de las comunidades y de otras personas afectadas; informar debida y oportunamente a las comunidades; y a colaborar con instituciones civiles en materias de su competencia.
Como nueva Delegada Episcopal para la Verdad y la Paz asumió hoy la abogada de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Andrea Idalsoaga Montoya, quien reportará directamente al Arzobispo de Santiago. Se trata de la primera mujer y laica que encabeza las tareas vinculadas a las denuncias de abusos y a la formación en prevención de los mismos en la arquidiócesis.
Para llevar a cabo sus tareas, la nueva Delegación contará con la colaboración y apoyo de una comisión permanente de trabajo, la cual estará compuesta por el Vicario General, el Vicario Judicial, el Vicario para el Clero, la Canciller, el Delegado Diocesano de la Oficina Pastoral de Denuncias y la Directora del Departamento de Promoción de Ambientes Sanos. Esta comisión será presidida por la recién nombrada delegada episcopal. El existente Consejo Asesor Diocesano de prevención de abusos seguirá colaborando con la Delegación.
El decreto que crea esta nueva delegación fue firmado con fecha de hoy, 26 de septiembre de 2018, por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
Nueva Delegada Episcopal
Andrea Idalsoaga Montoya, casada, cinco hijos, es abogada de la Pontifica Universidad Católica de Chile e integra la directiva de la Asociación Chilena de Derecho Canónico. Durante más de catorce años fue Jueza del Tribunal Nacional Eclesiástico de Apelación y entre 2008 y 2012 se desempeñó como profesora de Derecho Canónico de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Ha ejercido como directora del Centro Integral para la Familia de ENAC de CARITAS Chile y desde 2015 hasta la fecha es vocal de la Directiva Internacional de la Asociación de Laicos del Amor Misericordioso, con sede en el Santuario de Collevalenza, Todi, Italia. Asimismo, es autora, a través de la Asociación Chilena de Derecho Canónico, del nuevo expediente matrimonial canónico de la Conferencia Episcopal de Chile, que se aplica desde 2016.
Fuente: Comunicaciones Santiago