Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador…
Estas palabras de la Virgen María que pronuncia en el encuentro entre las dos santas mujeres, hoy lo podemos hacer nuestro y repetir con María nuestra Madre… Un canto de alabanza y de Acción de Gracias a Dios que se ha fijado en esta su Sierva y que hoy podemos hacer también de nosotros…
Porque hace más de 60 años atrás tocó el corazón de una mujer visionaria y generosa de Texas EEUU, Sarita Kennedy que trajo a estos cerros y colinas en este fundo de La Dehesa la presencia de hombres consagrados para que en el silencio y la soledad elevaran cantos y alabanzas a Dios; eran los monjes trapenses que fundaron su monasterio el 08 de septiembre de 1960…
Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador…
Santiago crecía aceleradamente y la tranquilidad y silencio de este valle se veían amenazados y los monjes trapenses que hacen vida el famoso ora et labora (ora y trabaja) decidieron trasladarse a otro lugar en el que la soledad y el silencio les estuviera un poco más asegurada. Así fue cómo el 8 septiembre de 1986 se trasladaron al sector de Miraflores en Rancagua y desde allá siguen elevando sus oraciones y trabajando la tierra que los alimenta… así es como podemos seguir repitiendo con María nuestra Madre…
Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador…
Sabiendo del crecimiento urbanístico de este sector de Los Trapenses es que los monjes decidieron donar el terreno adyacente a su monasterio para que se construyera en él un templo, una parroquia dedicada a María Santísima bajo la advocación de Madre de Misericordia, fue así como en el año 1997 el cardenal Carlos Oviedo Cavada firma el decreto en el cual se funda la parroquia María Madre de Misericordia y ese mismo año comienza la construcción del templo parroquial que hoy nos alberga, construcción no solo de un templo sino también construcción de una comunidad, de una familia de creyentes que cada día va creciendo en la fraternidad y en el amor a Dios y a nuestra madre…
Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador…
Cumplimos 24 años de vida una comunidad que bajo la protección de María Santísima Madre de Misericordia quiere ir sembrando la semilla del Reino en el corazón de sus hijos e hijas, todos cada uno de nosotros formamos esta gran familia de esta comunidad y hoy le pedimos a María Santísima por tantos y hermanos y hermanas que han pasado por esta comunidad haciendo el bien, entregando su tiempo, entregando su vida para que el anuncio y la construcción del Reino de Dios se vaya haciendo realidad en medio de esta comunidad; quiero junto con este cántico de gozo, de alabanza y de acción de gracias de María Santísima agradecer a todos y cada uno de ustedes especialmente a los agentes pastorales, los ministros de la comunión, la pastoral de los que visitan las cárceles, la pastoral de adoradores, la catequesis de novios o de bautismo o de confirmación, a la pastoral de solidaridad que nos anima a ser cada día más generosos, a la pastoral de los adoradores, a quienes nos ayudan con el canto en las celebraciones, a los niños que con tanta generosidad ayudan en el altar y cada uno de ustedes agradecerles de corazón porque juntos vamos construyendo este Reino de amor de Dios en medio de nosotros bajo la protección y el auxilio de María Santísima Madre de Misericordia; agradecer al Señor nuestro Dios que ha permitido que vaya creciendo esta comunidad y poner en las manos de María todos nuestros proyectos, nuestros anhelos, todas nuestras familias, todas nuestras alegrías y esperanzas y también todos nuestros dolores y nuestros sufrimientos;
Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador…
Nos alegramos y agradecemos por todos aquellos sacerdotes desde el padre Hugo Pinninghoff su fundador, el P. Roberto Espejo junto con el P. Tomás Sherz, , a Monseñor Fernando Chomalí actual arzobispo de Concepción, al P. Juan Francisco Pinilla y al P. Juan Debesa por toda su entrega a esta comunidad, a la comunidad de los Padres Legionarios que con tanta generosidad y cariño colaboran en nuestra parroquia, agradecer a los diáconos y a cada familia de esta parroquia para que con la ayuda de nuestra Madre de Misericordia sigamos construyendo el Reino de Dios en este valle de La Dehesa con nuestra entrega, nuestra generosidad y nuestra oración…
Hoy es un gran día de Fiesta para la Iglesia universal y de fiesta para nuestra comunidad
Por eso hoy podemos decir a una sola voz y junto con María nuestra Madre
Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador…