Este retiro se está haciendo hace años en Estados Unidos, Argentina y por segunda vez en Chile. Hay un sacerdote que guía, junto con un laico, y hay dos sacerdotes más acompañando. Es muy confidencial. El fin es sanar las heridas espirituales del aborto. El formato está comprobado y aceptado por la Iglesia Católica y por psicólogos. Es para mujeres, hombres y todo aquel que haya incitado a uno o más abortos. Se han visto maravillosos frutos. Si sabes de alguien a quien le pueda ayudar, es una gran invitación para empezar un camino de sanación.