-"Tu palabra es una lámpara para mis pasos; es una luz en mi sendero", (Salmo 119,105)
-"Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en el bien. Así el hombre de Dios se hace un experto y queda preparado para todo trabajo bueno", II Timoteo 3, 15-16.
-"¡A mi paladar son dulces tus palabras, más que la miel para mi boca!", (Salmo 119,103)
-"La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de Dios permanece para siempre", (Isaías 40,8)
-"Las palabras de Dios pasan cualquier prueba, son un escudo para los que confían en él", (Proverbios 30, 5).
-"Por lo tanto, quién escucha estas mis palabras y las practica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca", (Mateo 7:24).
-"Como baja la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y haberla hecho germinar, para que dé la simiente para sembrar y el pan para comer, así será la palabra que salga de mi boca. No volverá a mí con las manos vacías sino después de haber hecho lo que yo quería, y haber llevado a cabo lo que le encargué", (Isaías 55, 10-11).